Mary Edwards, mujer valiente y segura de sí misma.
Hace más de 100 años, cuando las mujeres y las niñas debían llevar vestidos y corsés ajustados, ella vestía como se le antojaba. Le gustaban los pantalones, las corbatas y las camisas. Tanto le gustaban que hasta el día de su boda vistió este tipo de atuendo.
Su padre, convencido de que sus hijos serían más felices y sanos si usaban camisetas y pantalones cómodos, animó a todos ellos a estudiar.
Mary quería ser médica, convirtiéndose en una de las primeras doctoras de todo Estados Unidos. Logró salvar muchas vidas durante la guerra civil, pese a todas las dificultades que se encontró, ya que varias veces la arrestaron por usar ropa de hombre.
Tan importante fue su labor como doctora, que al finalizar la guerra fue galardonada con una Medalla de Honor, medalla que siempre lucía junto a su corbata.
Así lucimos nosotros nuestras corbatas y medallas, tal y como lo hacía Mary Edwards.
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